EL TRATADO DE OTTAWA.

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EL TRATADO DE OTTAWA.
El Tratado de Ottawa promovió la desactivación de minas antipersonales en los 90, coincide con aumento de Narcotráfico e inmigración ilegal.

El Tratado de Ottawa, también conocido como Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y sobre su destrucción, es un acuerdo internacional que tiene como objetivo eliminar el uso de minas antipersonales en todo el mundo.

Se adoptó el 18 de septiembre de 1997 y entró en vigor el 1 de marzo de 1999. Actualmente, cuenta con 164 Estados Partes y 3 Estados No Partes, siendo Estados Unidos, China y Rusia los únicos países reconocidos como productores de minas antipersonales que no han ratificado el tratado.

¿En qué consiste?

El tratado prohíbe el uso, la producción, el almacenamiento y la transferencia de minas antipersonales, y requiere que los Estados Partes destruyan todas las minas antipersonales en su posesión en un plazo de cuatro años a partir de la entrada en vigor del tratado.

El Tratado de Ottawa ha tenido un impacto significativo en la reducción del uso de minas antipersonales en todo el mundo. Sin embargo, todavía hay países que no han ratificado el tratado y siguen utilizando estas armas, lo que sigue causando daños graves a las poblaciones civiles en todo el mundo.

El Tratado de Ottawa fue impulsado por un grupo de organizaciones no gubernamentales, también conocidas como la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Antipersonales, y liderado por la organización Human Rights Watch.

¿Cuándo comenzó esta iniciativa?

La campaña se inició en 1992, y su objetivo era concienciar sobre los graves efectos de las minas antipersonales en las poblaciones civiles y promover un tratado internacional que prohibiera su uso y producción.

La campaña logró atraer la atención internacional y en 1997 se llevó a cabo en Ottawa, Canadá, una conferencia diplomática en la que participaron más de 100 países. En esta conferencia se adoptó el Tratado de Ottawa, que prohíbe el uso, la producción, el almacenamiento y la transferencia de minas antipersonales.

El éxito del Tratado de Ottawa se debió en gran medida a la labor incansable de las organizaciones de la sociedad civil que promovieron la prohibición de estas armas en todo el mundo, y a la voluntad política de los Estados que se unieron a la iniciativa.

El Tratado de Ottawa no tiene como objetivo debilitar las fronteras entre países. Por el contrario, su objetivo es proteger a las poblaciones civiles de los efectos devastadores de las minas antipersonales, que representan una amenaza para la seguridad y la vida de las personas que viven en zonas de conflicto.

Al prohibir el uso, la producción, el almacenamiento y la transferencia de minas antipersonales, el tratado busca reducir el sufrimiento humano y crear un mundo más seguro y justo.

Es importante destacar que el Tratado de Ottawa no tiene como objetivo restringir la capacidad de los Estados para defenderse de amenazas externas legítimas o para proteger a sus ciudadanos. Más bien, busca promover la seguridad humana y el respeto por los derechos humanos en todo el mundo, y fortalecer las relaciones de cooperación y solidaridad entre los países. (HASTA AQUÍ ES LO QUE SE CONSIGUE EN INTERNET).

Y sin embargo....

La realidad es que desde los años 90 ha aumentado el Narcotráfico, la Trata de Personas, las oleadas de inmigrantes ilegales comenzando con los conflictos en Siria que produjo millones de refugiados que llegaron a Alemania y de allí se distribuyeron a toda Europa.

En LATAM los venezolanos hemos producido un fenómeno similar al sirio afectando a Colombia, Ecuador, Perú y la joya del Sur, Chile.

El uso de seres humanos como “arma geopolítica” se está volviendo cada vez más frecuente.

¿Qué pasa con la inmigración ilegal?

La inmigración ilegal tiene varios efectos, colapsan los servicios de atención gubernamentales, se colapsan los sistemas de salud, tornan caótico el sistema educativo, debido al poco control sobre las personas que ingresan al país, los delincuentes se infiltran en las hordas de gente inocente que sólo huyen de la desgracia socialista que les ha tocado vivir.

Pretender que nuestros gobernantes planearon esto desde el principio sería darles demasiado crédito, considero que el tratado de Ottawa se dio y que aprovecharon su existencia y limitaciones discutiendo la desventaja estratégica para la seguridad de los países en salas operativas y lo usaron a su favor para sentar las bases del mundo que estamos viviendo en este momento y que cuando era un niño, esto era inimaginable.

En política, la casualidad no existe, y cuando existe es porque ha sido muy bien planeada (Woodrow Wilson, Presidente de EE.UU).

En su libro “Nadie me lo contó” Edgerton Ivor Levy nos cuenta como fue entrenado él y muchos otros espías cubanos quienes fueron ingresados en la llamada “Crisis de los Balseros” en los años 80 en Cuba. La idea principal era que estos hombres y mujeres entrenados pudieran inmiscuirse en la sociedad e ir pasando información al Servicio de Inteligencia Cubano conocido como el G-2.

Los Cubanos huyendo del mar de la felicidad socialista.

Con todos estos elementos en posición se formaría la Red Avispas, una de las operaciones más grandes de espionaje en esta parte del hemisferio y cuyo desarrollo lo realizaremos en otro artículo de este Blog.

¿Cuáles son los efectos de la inmigración ilegal descontrolada?

Si consideramos un país próspero como Chile, si usted lo “ataca” con leyes de aborto por un lado con lo cual nacerán menos chilenos en el futuro, lo combina con leyes de Eutanasia cada vez más flexibles que permitan la muerte de los ancianos chilenos y tienes una avalancha de inmigrantes ilegales en el país, en el largo plazo, se producirá una “dilución” de la cultura chilena, del sentido patriótico que tanto admiro de esta república produciendo un Chile cada día más heterogéneo e irreconocible por sus antepasados.

Michell Bachelet como ministro de defensa de Chile en el primer gobierno de Sebastián Piñera fueron quienes aceptaron esta iniciativa para Chile, debilitando sus fronteras terrestres y trayéndonos a lo que vivimos hoy en día.

Si el Tratado de Ottawa fue planeado por los gobiernos con este fin, entonces, fue una operación de falsa bandera muy bien elaborada, pues nos engañaron a todos haciéndonos creer que tendríamos un mundo más seguro y mejor.

Continuaremos desarrollando estos temas la próxima semana porque comprendo que todos debemos trabajar para llevar el pan a casa.

Muchas gracias por leernos, si te gusta nuestro material por favor, comparte nuestro contenido en tus Redes Sociales con familiares y amigos.

Y recuerda: "un adulto es el concepto razonado de lo que le conviene" y la Izquierda Internacional, no le conviene al hombre de bien, al Héroe de Verdad.

Que Dios los bendiga.

ERASMO AVELLANEDA MILLÁN.

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